martes, 6 de enero de 2015

La deshumanizacion de la maternidad y el mito de la red femenina.





Vivimos en la era del resurgimiento femenino, la era del empoderamiento de la diosa frente al dios, del aullido de la mujer salvaje y aun así, que largo camino queda para recuperar realmente nuestro poder, reconocimiento y respeto como mujeres.

Esto se hace patente en el tratamiento que se le da a la mujer embarazada o parturienta en los centros médicos. El embarazo ya no es un proceso natural, se convierte en algo clínico. A veces por problemas de salud no queda otra, pero por regla general una mujer embarazada pasa a ser eso, un caso clínico. Controles, prohibiciones... Cada día la lista de prohibidos en la vida de la embarazada va en aumento, no puedes comer tal, ni cual... Siempre nacieron niños y que yo sepa a mi abuela nadie le dijo que no podía comer jamón serrano y ella pario 10 hijos. Si tienes suerte de poder costeartelo y vas por lo privado al menos se te trata bien, pero si vas por sanidad publica, eres un numero mas una de las tantas que espera nerviosa haciendo cola en la puerta. No hay cercanía, tampoco solidaridad femenina.

Mi experiencia como parturienta en la sanidad publica es cuanto menos terrorífica... No ya por la experiencia personal que sea dicho fue difícil, a pesar de que el equipo medico y comadronas eran muy profesionales y algún ángel me mandaron del cielo para que me cuidara, luego caes en manos de las enfermeras y auxiliares de clínica... No existe la solidaridad femenina en esos sitios. Son almas robotizadas a las ordenes de un protocolo hospitalario, almas frías que son incapaces de empatizar con la situación emocional o necesidades de la madre y su criatura. Si encima te ves impedida a causa de una cesárea o mal postparto ya eres tachada de trabajosa y se te trata con desdén y crueldad, porque es que les estas dando mas que hacer de lo normal.

Comadronas, Doulas, asociaciones pro lactancia materna... Intentan abrir una ventana para dejar entrar algo mas de respeto y una vuelta a los tiempos en que las mujeres se encargaban de las mujeres con amor y empatia, esos tiempos en los que traer una criatura al mundo era algo mas sagrado creo y ciertamente las redes femeninas eran mas fuertes que ahora.

Hemos perdido mucho en la carrera de la igualdad, se que muchas mujeres van a querer lapidarme por decir esto, pero a mi modo de verlo, en la carrera por ser como ellos, nos hemos vuelto competitivas por los pasillos laborales, esa competitividad se ha trasladado al mundo emocional tambien. Conozco pocas mujeres que presuman de tener una red femenina fuerte o de tener un gran grupo de amigas. He conocido muchas mujeres que decian que se llevaban mejor con los hombres, que las amistades masculinas les daban menos problemas. Triste, pero es una realidad con la que me he topado. Quizas tu realidad sea diferente.

Mi realidad es que en mi postparto me encontré terriblemente sola, sin una red femenina que me abrazara y apoyara en los momentos que me ha hecho falta un hombro de apoyo. Es cierto eso que dicen que cuando das a luz las visitas llegan en momentos algo incómodos para luego desaparecer cuando realmente necesitas a alguien. Menos mal que el universo se apiado de mi y me mando a un ángel ancestral que de tanto en tanto pasaba a ver si sobrevivía de un día para otro sin tiempo para cocinar o ducharme. La famosa red femenina se vuelve algo así como una leyenda urbana... Ojala que alguien al leer esto tome consciencia de la importancia de lo que digo.

Mujeres! No somos hombres, el ego competitivo masculino no va con nosotras realmente! El futuro depende de la capacidad de unión que tengamos como manada femenina! Que no sea solo de boquilla o por la redes sociales, hablo de manadas reales! De que sirve estar en un grupo con 1000 mujeres en Facebook si luego la realidad es que estas sola?


Proposito para el 2015: Unirme a una manada de mamas paganas!




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